Regulación de las funciones del tubo digestivo
Motilidad gastrointestinal
La función digestiva y resortiva del tracto gastrointestinal depende esencialmente de la motricidad de
la musculatura parietal. Los patrones de motilidad más importantes son: el peristaltismo, la segmentación
rítmica y la contracción tónica. El peristaltismo es el fenómeno por el cual se desplazan los alimentos en
sentido descendente por el esófago y conlleva la contracción y el relajamiento alternos de los músculos del
esófago. La contracción de la musculatura circular se propaga en forma de ondas a través del tubo
intestinal, precediéndola casi siempre una onda de relajación. La mezcla del bolo alimenticio con los jugos
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digestivos se realiza por el peristaltismo no-propulsivo, que se propaga sólo por trayectos cortos, así como
por movimientos de segmentación. La segmentación consiste en la contracción simultánea de la
musculatura circular de regiones vecinas y alternantes. Como la frecuencia de las contracciones disminuye
de arriba abajo, el contenido del intestino se desplaza también lentamente hacia el esfínter anal por el
peristaltismo no-propulsivo. Por la contracción tónica y duradera de determinadas regiones especializadas
(esfínteres), se separan funcionalmente diversos espacios entre sí, por ejemplo, el esófago del estómago
por el esfínter esofágico inferior y el íleo del ciego por la válvula de Bauhin. Al mismo tiempo se garantiza
así un transporte dirigido sin reflujo.
BIBLIOGRAFIA:
http://www.analesranf.com/index.php/mono/article/viewFile/1492/1555
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